De Westminster y Santiago
Javier Zabala Director Luminis Consejeros
- T+
- T-
Javier Zabala
El miércoles pasado crucé el Westminster Bridge solo unas horas antes del atentado, pues participaba en una conferencia de London Business School, que invitó a representantes de centros de ex alumnos de todo el mundo a pensar formas de trabajo conjunto a futuro. El atentado, la conferencia y las conversaciones sociales que tuve esos días me llevaron a cuestionar, ¿qué desafíos enfrenta hoy LBS, cómo los está abordando, y hay lecciones para una empresa chilena que también enfrenta adversidades?
Si bien por fortuna yo no pasé ningún susto, lo de Westminster sólo coronó que toda la semana estuvo en boca de todos los sentimientos extremos que genera el Brexit. Por ejemplo, ¿el 80% de estudiantes internacionales de LBS podrán obtener visas y aportar con trabajo altamente calificado a Gran Bretaña tras graduarse? Este problema lo comparten los extranjeros de las escuelas top-5 de EEUU por el proteccionismo de Trump.
En el seminario también se abordó qué clases impartir dadas las demandas de la economía y la sociedad. Por ejemplo, tras la crisis subprime los trabajos puramente financieros de la City se han vuelto moral y salarialmente menos atractivos, y hoy los mayores reclutadores -tras las sempiternas consultoras- son Google y Amazon. Dado lo anterior se habló de la importancia de incluir como mandatorios ramos que antes tal vez se menospreciaban por “técnicos”, como estadística para Big Data y Analytics, o gestión de proyectos.
Otro aspecto que se trató fue cómo impartir dicho contenido. Se acordó mantener las clases presenciales en Londres, Dubai, Nueva York y Singapur -ciudades donde LBS tiene sedes propias o vía alianzas-. Pero es imperioso aprovechar las posibilidades que abre el mundo online para cursos masivos abiertos, para seminarios enfocados cerrados, para nivelación pre-estudios, o para ayudar a mantener vigencia de conocimiento post-graduación.
La lista de temas que está abordando la escuela es larga y se ve multiplicada por diferentes intereses entre estudiantes, empleadores, académicos y público en general. Y por tanto no sorprende que para cada temática LBS asignara a sus mejores elementos, por ejemplo encargando el análisis de la malla curricular a su más reputado profesor de estrategia.
Todo lo anterior puede llevar a un empresario local a cuestionarse si su grupo directivo está permanentemente evaluando su entorno político, económico, social, tecnológico, ambiental y legal. Y cuán competentes para esto son los ejecutivos a cargo.